La lana de roca es un material utilizado en obra como aislante térmico y acústico, tanto en tabiquería y techos como en cubiertas. Se produce a partir de roca natural y se considera un material sostenible y reciclable.
Se trata de un material no hidrófilo, que no retiene humedad, y permeable al vapor de agua. Además, al ser inorgánico se reduce la probabilidad de la aparición de moho. La lana de roca también se caracteriza por una baja conductividad térmica.
Es posible aplicarla para aislar térmicamente cerramientos exteriores como fachadas, cubiertas o suelos. Además, es perfecta para aislar zonas habitables de no habitables como garajes o trasteros.